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   Me preguntan por ahí que por qué parece que hoy ser católico está mal visto y que por qué es más propio de mujeres:

   Suele ocurrir que ante una pregunta corta necesitamos de una larga respuesta.

    Para la primera te puedo decir que en un principio todo estaba gobernado por la religión, toda la vida del hombre tenía un orden religioso y todas la explicaciones de que la vida necesitaba las tenía la iglesia. Y eso era así hasta que la ciencia empezó a ocupar su lugar. Los fenómenos atmosféricos, la agricultura, la genética, … todo podía responderlo la ciencia, es más podía demostrarlo con experimentos científicos y podía sacar partido de esos conocimientos. En principio no hubo enfrentamiento, pues en el seno de la propia iglesia nacieron universidades y científicos. Pero el hombre se ha vuelto orgulloso y soberbio y no necesita del concepto de dios para seguir investigando. La ciencia moderna es enemiga del misterio y de la fe, conceptos estos últimos fundamentales para la religión. Al fin, en este mundo hipertecnológico, se le ha dado al científico o al investigador la dignidad que antes tenía el obispo o el teólogo. Además la ciencia promete comodidades y placeres y a la gente le gusta creer más en eso. No es extraño, por tanto, que el religioso sea hoy un bicho raro, alguien considerado de otra época. En definitiva, mientras que el religioso piensa en que la felicidad vendrá en la otra vida y que en esta nos preparamos para ella, el hijo del siglo XXI piensa que la máxima felicidad hay que alcanzarla en esta vida que además, para él, es la única que hay.

    La persecución y el vilipendio que hoy se hace de la religión en todos los niveles (medios de comunicación, literatura, educación, política), sobre todo de la religión católica (porque si eres budista, hindú o musulmán todo es muy respetable y muy “guay”) hacen que el católico se esconda o se avergüence, máxime cuando sus convicciones o su fe no son muy fuertes y se ven conmovidas y dañadas por algo tan burdo como el código Davinci.

    Si vas a una misa de barrio una tarde de diario te vas a encontrar a veinte mujeres y, con suerte, un hombre y por acompañar a su mujer. Creo que se debe a que las convicciones del hombre son más débiles que las de la mujer, a que es más independiente y orgulloso y a que, además, tiene menos aguante para aguantar lo que he señalado más arriba. Más preocupante me parece el hecho de que de esas veintiuna personas de la iglesia, ninguna baja de los cincuenta y tantos años.

   Hay algunos que piensan que esto cambiará porque los que ahora están teniendo hijos son personas con convicciones religiosas y que, por tanto, las generaciones posteriores volverán a ser más religiosas.

   De cualquier modo hay más católicos de lo que nos quieren hacer ver y no seré yo el que me avergüence del nombre de Jesús.

Post Author: ReyVindiko

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