Evidentemente hay libertad de expresión en este país. Y como yo también la tengo, pues contesto a la asociación atea desde mi humilde rincón.
Primero, ese probablemente no es, en español, un 50% de posibilidades, es, más bien, un “lo más seguro”.
Segundo, ¿de dónde se concluye que si Dios existe no se puede ser feliz? ¿Qué consuela pensar que nos vamos a morir, sobre todo si eres un desgraciado? Y si uno es un desgraciado, quiere ser feliz y Dios no existe, ¿no es el camino más rápido hacer lo que uno pueda para arrancarle a la vida el placer que uno pueda sin importar ya norma moral alguna? Pues si Dios ya no me da normas morales, no se las voy a aguantar a nadie.
¿Qué les parecería a los ateos que yo colgase un cartelito en mi coche (no tengo dinero para los autobuses) diciendo: “No seas ateo. No seas tonto”? (nótese el fino y delicado silogismo en el que hago llegar al lector a la conclusión de que los ateos son tontos).
Fuera de bromas, si alguien quiere profundizar un poco, que se lea esta larga entrada