Tu recuerdo
Acaba de venirme un recuerdo a la memoria. Estabas tú, sí. En realidad, eras tú aquel recuerdo. Creo que siempre ha estado ahí, escondido, pero no tuvo la ocasión de distraerme, sabes que para perturbarme me basto yo solo.
Llevo un tiempo indeterminado tratando de escribirte lo mejor, lo más inteligible, pero por alguna razón, tu propio recuerdo no me deja escribirte nada claro. De esto también tienes la culpa. Has iniciado en mí algo que ha encontrado los más escondidos sentimientos de mi corazón, y no soy capaz de traducirlos a mi mente.
Ha aparecido en mí como un rayo de sol de entre las nubes. Me ha dado la esperanza y alegría que no conocía desde hace tantos años. Me ha hecho escribirte, y no sé quién eres ahora, o cómo llegaste a parar a cualquier sitio.
Hoy mi vida ha cambiado, y aunque dudo sea mejor, lo ajeno a mis dudas me dicen que lo es. He encontrado el único recuerdo que, en el último cajón de mi vida, me unía a ti. He vuelto al pasado, olvidándome de mi contemporáneo ser.
En el momento en el que abrí en cajón, supe que no volvería a ser el mismo, supe que no podría volver a olvidar. No me tuve que refrescar la memoria, apareciste delante de mí, como si toda la vida hubieras estado ahí, y te hubiera encontrado en el momento menos esperado, y más desesperado.
Nunca llegaré a olvidarte del todo, y nunca llegaré a sustituirte. Parece que no he vivido desde aquel momento, pero sí que lo he hecho, contigo al lado. No, no acabo de despertar de ningún sueño de tantos años. Recuerdo mi vida, lo ignorantemente feliz que me sentía. Rutinariamente tranquilo. Nunca volveré a ser igual. Me cambiaste, primero tú, y ahora tu recuerdo. Y todo ha sido por tu culpa.
Concluyo aquí, con el mismo extraño sentimiento que me produjiste la primera vez. Ese sentimiento, que es el principio y el fin de mi vida, mi antigua vida. Ahora tengo un nuevo Alfa, y lo has producido tú. Lo he sentido llegar, cuando respondiendo a una carta tuya de hace más de veinte años, has hecho revivir en mí los mejores momentos de mi vida. Y te he imaginado otra vez, viva.
