Las dos unidades de longitud usadas durante más tiempo son la yarda inglesa y la aune y toesa francesa. La primera lleva en vigencia desde el siglo XI, y las segundas se mantuvieron desde el siglo VIII, hasta finales del XVIII y comienzos del XIX. La yarda es la versión inglesa de la vara, y con su mismo significado (yarda es palo, vara o mástil en inglés), aunque un poco más larga, su patrón fue construido en hierro y se denominó “yarda de hierro del rey”. Cualquier persona puede verificar su longitud(0,9144 m), en Greenwich (Londres), en plena calle, donde una placa así lo indica.
La aune (1,180 m) es la vara francesa y la toesa (1,949 m), la versión gala de la braza; también se marcaba con los brazos extendidos, pero en su máxima distancia (extremos de los dedos medios), de ahí su nombre, procedente del latín tensus/a, estirado.
¿Cómo se medía lo pequeño antes del siglo XVIII? Pues con algo realmente diminuto que pudiera realizar el hombre con facilidad: la línea y el punto. Así, 10 líneas formaban aproxidamente una pulgada, y el punto sería la décima parte de una línea. Estas medidas al ser decimales encontraron fuerte resistencia en el mundo comercial y técnico anglosajón…(continuará)