Ya hemos pasado el ecuador del viaje. Por un lado, tenemos ganas de volver, pero, por otro, nos cuesta creer que ya nos queda menos de la mitad.
Hoy tenemos actividades en el colegio después del lunch. El tiempo amenaza lluvia y en mitad del juego nos cae un buen chaparrón.
Por la tarde, volvemos a casa para la cena y quedamos a las 19 h para echar una partidita de bowling.
Después un billar y a cenar por segunda vez: la recena. ¡Madre mía! Es más barato mandarnos a Irlanda que alimentarnos.