Día sin lluvia. Salimos como caracoles al campo. Vamos después de almorzar a una población a media hora del colegio en tren llamada Bray. Es una pequeña ciudad marítima, con unas vistas increíbles desde lo alto. Subimos en caravana de personas; pero algunos no son tan valientes y se quedan abajo. La pendiente y lo abrupto del camino echa para atrás a cualquiera.
Y una vez abajo, de nuevo todo el grupo, compramos fish and chips.